Cómo cuidar los dientes de leche
¿Cómo cuidar los dientes de leche? Esta es la pregunta que más padres y madres nos hacen cuando traen a sus pequeños. Los dientes de leche, aunque provisionales, requiere nuestros cuidados de la misma manera que si fueran piezas definitivas. Por ello, es importante que, desde la aparición del primer diente, enseñemos a nuestros hijos y a nuestras hijas la necesidad de limpiarlos adecuadamente. Y que les concienciemos sobre lo importante que es mantener esta costumbre a lo largo de toda su vida.
En Clínica dental Pilar Rico dedicamos una línea de trabajo a la salud bucodental infantil, de ahí que siempre demos una serie de recomendaciones sobre higiene a nuestros pacientes más pequeños. Para que puedas conocerlos hemos redactado este artículo con el que queremos ayudarte a cuidar los dientes de leche de tus pequeños.
Cómo cuidar las primeras piezas dentales
Llamamos dientes de leche a las piezas dentales que aparecen en la boca de los más pequeños desde los seis meses hasta los dos años. Un tiempo en el que las piezas dentales se abren paso a través de las encías para facilitar la alimentación, el desarrollo del lenguaje y completan así el desarrollo básico de los más pequeños.
Estos primeros dientes también influyen notablemente en la alineación final de la dentadura. También en su distribución en las encías, por lo que es vital que estemos siempre observando su desarrollo y colocación.
Estas piezas que denominamos dientes de leche son muy sensibles, pues cuentan con un esmalte y una dentina muy fina, de ahí que requieran cuidados especiales. Entre ellos, prestar cuidado al consumo de dulces y chucherías, pues los azúcares atacan notablemente a los dientes y provocan que desde la primera infancia encontremos niños y niñas con caries.
Para evitar todo esto, lo más importante es seguir una higiene diaria. Mejor si puede realizarse tras cada una de las comida. Con ello retiraremos los restos de comida que puedan encontrarse entre las piezas dentales y, por consiguiente, evitar la aparición de la placa blanda, del sarro, y de las caries.
Limpieza de los dientes de leche
Esta limpieza debe hacerse, al comienzo, con un paño que habremos humedecido previamente en suero. Y es que los pequeños no son capaces aún de manejar un cepillo de dientes. Poco después, les cepillaremos los dientes con agua de manera horizontal y con un cepillo de cerdas blandas. De esta manera, el pequeño o la pequeña irá aprendiendo cómo deben ser los movimientos a realizar.
Poco después pasaremos al cepillado dental con crema, pero esta debe carecer de flúor. Y es que su ingesta en edades tan tempranas puede provocar la aparición de fluorosis dental, una enfermedad que entorpece la formación del esmalte en los dientes. En esta etapa sigue con los movimientos horizontales, dentro y fuera de la dentadura e incluso comienza a presionar (siempre de manera suave) con el cepillo. Así evitarás que se acumulen trozos de alimentos entre los dientes.
Otro hábito que debes adquirir cuando tu hijo o hija tiene piezas dentales es la visita al dentista. Es importante tanto si hay alguna anomalía como si todo parece ir bien. Y es que cualquier posible alteración en el desarrollo de la dentadura, si se localiza en este momento del desarrollo, tiene una corrección mucho más sencilla. Además, es bueno que los niños le pierdan el miedo al dentista y que encuentren en sus visitas una forma de mejorar su salud general, no sólo la de la boda.
Si a pesar de todo esto, sigues teniendo dudas o la boca de tu pequeño presenta alguna particularidad. O bien porque desarrolla reacciones de alguna manera poco habitual, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Clínica dental Pilar Rico estamos preparados para responder y atender cualquier contratiempo. ¡Te esperamos en nuestra clínica!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir