Cuidados para cada tipo de ortondoncia (removible y fija)
Cada tipo de ortodoncia exige un cuidado diferente. Y es que las necesidades de mantenimiento de las ortodoncias removibles y de las fijas son distintas; lo que conlleva a prestar atención a determinados aspectos de la misma.
En Clínica Pilar dental Rico somos conscientes de esto, de ahí que demos los siguientes consejos a nuestros pacientes. Y es que este tipo de comportamientos son fundamentales para alargar la vida útil de las ortodoncias. Para que seas consciente de las exigencias de cada tipo de ortodoncia, hemos redactado este artículo con el que queremos orientarte al respecto.
Cuidados para cada tipo de ortodoncia
Las ortodoncias tienen distintas características, lo que supone que requieren diferentes cuidados para poder estar en perfectas condiciones. Conocer este aspecto es fundamental para alargar la vida de cada una de ellas.
En lo que respecta a la ortodoncia removible hay que subrayar lo importante que es mantener su limpieza quitándola de su posición en la boca. De esta manera tendremos acceso a todos los recovecos y zonas en las que se haya podido acumular suciedad durante la ingesta de alimentos. Retirándola completamente, sin que quede resto alguno entre las piezas dentales que la componen. Para su correcta higiene, lo mejor es emplear un cepillo de dientes de cerdas blandas, que no dañe cada una de las partes que la componen. El cepillado que aplicaremos será normal, es decir, no por ser una ortodoncia construida de manera artificial hay que insistir más de la cuenta. Esta limpieza debe realizarse a diario y empleando crema de dientes con flúor para que sea lo más higiénica posible. El cepillado de este tipo de ortodoncia debe realizarse, de manera preferente, desde los frontales hacia las partes traseras. Y teniendo en cuenta que el itinerario debe ser, primero las partes superiores y, finalmente, las inferiores.
En lo que respecta a la limpieza de los aparatos de ortodoncia fija hay que señalar que su limpieza debe ser especialmente cuidadosa. Y es que son mucho más delicados que las anteriores. De ahí que, por ejemplo, la limpieza deba realizarse nada más terminemos de comer. Especialmente cuando hemos podido ingerir azúcares. Lo que no sólo se refiere a los dulces, sino a las bebidas refrescantes o a las limonadas. Y que los ácidos de esta última afectan notablemente a la integridad de las piezas de nuestra boca. Cuidado también con los tamaños de los bocados que nos preparamos. Es mejor optar por piezas de pequeño tamaño antes que por grandes bocados. Y es que cualquier mal gesto puede dañar notablemente nuestra ortodoncia.
No está de más recordar también llegados a este punto, que los palillos y determinados hilos dentales (de gran dureza) están completamente prohibidos para la limpieza de este tipo de aparatos dentales.
Por supuesto, el cuidado de este tipo de ortodoncia es anterior a la comida, pues hay que evitar comer productos que puedas alterar el estado de su estructura como los caramelos, así como cualquier tipo de alimento que sea duro o pegajoso. De ahí, por ejemplo, que acciones cotidianas e inconscientes como morder en extremo de un lápiz o cortar una uña con los dientes puedan convertirse en una pesadilla para nuestra boca e incluso para nuestro dentista, que tendrá que intervenir.
En cualquier caso, si tienes alguna duda al respecto te recomendamos que acudas a la clínica dental que te trata para no dar ningún paso en falso. Y es que el estado en que se encuentre tu salud bucodental repercutirá directamente sobre el resto de tu organismo. No lo dudes y cuídate.